La conducción autónoma por medio de inteligencia artificial está resultando un reto más difícil del esperado. Aún no circulan vehículos plenamente autónomos por las calles de las ciudades. Las razones son muchas: el número infinito de circunstancias, las conductas inesperadas de conductores y peatones o el reconocimiento de innumerables obstáculos dificultan la conducción sin asistencia humana. Sin embargo, la inteligencia artificial puede constituir un aliado muy eficaz en la movilidad urbana. Un ejemplo es su uso en semáforos inteligentes, tal como contábamos en esta noticia. Y ahora los ciclistas también podrán beneficiarse de la IA gracias a los nuevos modelos de bicicleta inteligente.
En estos momentos hay varios proyectos en fase de prototipo o incluso en comercialización temprana que consisten fundamentalmente en accesorios que añaden funcionalidades de inteligencia artificial. La finalidad de estos dispositivos es, sobre todo, mejorar la seguridad de los ciclistas y evitar colisiones. Hasta ahora existían bicicletas que ofrecían alarmas de accidente, pero estaban limitadas al uso de sistemas de radar, lo que les impedía distinguir entre tipos de vehículo ni determinar el riesgo con precisión.
En cambio, las nuevas tecnologías de IA del nuevo tipo de bicicleta inteligente utilizan imágenes procedentes de cámaras y otros sensores para identificar vehículos y peatones. De igual manera, pueden determinar si un vehículo está adelantando, si se acerca demasiado o simplemente está situado detrás a una distancia constante. Posteriormente, con esta información, la bicicleta inteligente puede alertar al ciclista o bien a los conductores por medio de señales luminosas. En cuanto a la integración, los modelos actuales se instalan bajo el sillín de la bicicleta.
Tanto el modelo recientemente anunciado en una campaña de Kickstarter como el que ha diseñado un equipo de ingenieros procedentes del programa de conducción autónoma de Uber, comparten características similares. Estas serían las más importantes:
Estos dispositivos con IA mejoran la seguridad ciclista combinando la detección en tiempo real de vehículos, el análisis predictivo y los sistemas de alerta. Y no solo eso, uno de los fabricantes está trabajando ya con el ayuntamiento de Pittsburgh en EE. UU. para compartir los datos de uso agregados de los ciclistas al objeto de determinar sus hábitos y mejorar las infraestructuras en consonancia.
¿Y cuánto costarán estos accesorios de IA para bicicletas? Los modelos de la primera hornada ya se están comercializando por un precio de 400 dólares, una cantidad que probablemente se reduzca una vez que comiencen a tener una adopción a gran escala.
Además del uso de accesorios para mejorar la seguridad de los ciclistas, también hay fabricantes diseñando nuevas bicicletas que integran funcionalidades de IA en sus modelos de bici inteligente, no necesariamente relacionadas con la prevención de accidentes. Es el caso de una compañía de Hong Kong que presentó en la pasada feria CES 2024 su modelo de bicicleta eléctrica con integración de ChatGPT.
Su propuesta incluye un manillar con una pantalla que da indicaciones sobre rutas y muestra datos en tiempo real sobre ejercicio físico y constantes vitales. Además, el usuario puede pedir consejos de entrenamiento o sugerencias de lugares que visitar. Todas estas indicaciones pueden recibirse de forma visual o por voz. Además, la bicicleta contará con un anillo a modo de accesorio que recopila información acerca de los ciclos de sueño, las pulsaciones y otros datos similares. Así, por ejemplo, la bicicleta proporcionará mayor o menor asistencia del motor eléctrico en función del estado de usuario.
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