
Lo paradójico del agua es que está presente en casi todas partes. Desde las masas oceánicas hasta las cumbres montañosas, los casquetes polares o los acuíferos. Sin embargo, lo difícil es obtener agua potable. Cuando se trata de los océanos, la solución más extendida es el uso de tecnologías de desalación por ósmosis inversa. Por otro lado, también existen grandes masas de agua en el aire. De hecho, se calcula que la atmósfera terrestre contiene el equivalente a 1,66 millones de piscinas olímpicas de agua.
Si bien los porcentajes de agua atmosférica son mayores en zonas tropicales, también hay un porcentaje de agua incluso en zonas desérticas. Es decir, está presente prácticamente en todas partes. La pregunta es: ¿cómo podemos obtener agua del aire de forma eficiente y sostenible? En este artículo te contamos las principales tecnologías para conseguirlo y algunas aplicaciones reales.
Existen varias maneras de obtener agua potable de la atmósfera. Gran parte de ellas son pasivas, es decir, no requieren fuentes de energía exógenas para llevar a cabo el proceso. De forma resumida, existen seis tipos
Las tecnologías que hemos mencionado están lejos de ser soluciones utópicas para extraer agua del aire. Aunque aún no ofrecen resultados a gran escala, hoy día existen múltiples proyectos que están paliado la escasez de agua potable en diversos puntos del planeta. Aquí te contamos algunos de los más llamativos.
ACCIONA Energía ha puesto en marcha un proyecto piloto de atrapanieblas en el parque eólico Punta Palmeras, ubicado en la Región de Coquimbo en Chile. Este proyecto utiliza mallas de polietileno de alta densidad para capturar agua de la niebla.
La tecnología de atrapanieblas no solo facilita la recolección de agua para el riego de áreas revegetadas en este parque, sino que también podría utilizarse para la limpieza de paneles solares en otros complejos, con lo que se mejoraría más aún su eficiencia y sostenibilidad.
De manera similar al proyecto chileno, un equipo de investigadores del Virginia Tech Institute for Creativity, Arts and Technology ha desarrollado un sistema inspirado en las agujas de las secuoyas para recolectar agua del aire. En su caso, utilizan hilos ultradelgados dispuestos en paralelo como un arpa. Este diseño biomimético multiplica por tres la eficiencia de los sistemas de atrapanieblas convencionales y facilita la recolección de agua en zonas áridas con un dispositivo sencillo y económico.
En su búsqueda de soluciones innovadoras contra la sequía, el MIT ha encontrado una tecnología inesperada: los polímeros superabsorbentes utilizados en los pañales de bebé. Estos materiales pueden absorber grandes cantidades de agua y, adaptados correctamente, pueden servir para captar y retener la humedad del aire. La idea es utilizar estos polímeros en dispositivos que, al captar la humedad atmosférica, puedan luego liberar agua potable cuando se calientan.
Los experimentos muestran que, cuando se combinan con materiales de alta conductividad térmica, los polímeros pueden liberar agua de manera más efectiva al ser expuestos al calor solar. Esta tecnología no solo es prometedora por su bajo coste, sino también por su adaptabilidad a diferentes entornos climáticos. Además, los investigadores están explorando la posibilidad de integrar estos materiales absorbentes en infraestructuras, como techos y paredes, para maximizar la recolección de agua atmosférica en áreas urbanas y rurales.
Otra línea de investigación consiste en mejorar la eficiencia de los materiales absorbentes. Uno de los últimos ejemplos es un innovador dispositivo creado por científicos del MIT que utiliza aletas absorbentes para recolectar agua potable del aire. Estas aletas, recubiertas con zeolitas –un silicato microporoso– sobre una base de cobre, atrapan la humedad del aire y liberan agua al calentarse. En las pruebas realizadas, el dispositivo ha recolectado hasta 1,3 litros de agua diarios en condiciones del 30% de humedad relativa.
Fuente: ImnovationHub
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