La sostenibilidad que ya está en marcha para mitigar el calentamiento global abre nuevas puertas a especializaciones antes desconocidas. Cuáles serán los perfiles buscados
La llamada cuarta revolución industrial está generando cambios en el mundo laboral que están llegando a una velocidad extraordinaria, por lo que el presente se confunde con el futuro. Lo cierto es que los nuevos trabajos ya están siendo demandados y lo serán más aún en poco tiempo, por lo que conviene saber cuáles serán las habilidades demandadas.
Las transformaciones están llegando de la mano de la inteligencia artificial (IA), la automatización y la biotecnología que abarcan un gran número de actividades diferentes. Las máquinas cada vez reemplazan más las actividades que no requieren de creatividad y análisis, pero esto implica que otras puertas se están abriendo. ¿Cuáles son esos nuevos empleos? ¿Cómo subirse al tren de los trabajos del futuro?
Un informe del Foro Económico Mundial también apuntó a que los puestos más demandados serán los que se especialicen en las casas, ciudades y medios de transporte inteligentes, la transformación digital y el marketing online y la Inteligencia Artificial. Se trata de actividades que serán transversales a todas las industrias y ámbitos de la actividad humana.
Muchas de esas especializaciones serán aplicadas a la sostenibilidad, es decir a las actividades que abrirá la necesidad de todos los países del mundo de poner en marcha la mitigación del cambio climático a través de la economía circular y el cambio energético. La consigna indica que en un futuro que ya se aviso “todo será digital y todo será sostenible”, por lo cual todo lo que se vincule con esos dos factores está destinado a crecer en los próximos años.
La Organización Mundial del Trabajo (OMT) publicó en 2018 el informe Ecologización de los puestos de trabajo, en el que calculó que se crearán 24 millones de empleos en todo el mundo para 2030 a partir de la instrumentación de las medidas que marcó el Acuerdo de París, el tratado internacional firmado por 196 países, que entró en vigencia el 4 de noviembre de 2016, cuyo objetivo es limitar el calentamiento global por debajo de los 2 grados centígrados en comparación con los niveles preindustriales.
El informe estimó que 6 millones de esos nuevos puestos de trabajo corresponderán a las organizaciones que adopten la economía circular, que implica un nuevo modelo de producción y consumo que optimice los recursos, la reducción del consumo de materias primas y el aprovechamiento de los residuos a través del reciclaje. Según los mismos cálculos esos puestos permitirán reemplazar los que, al mismo tiempo, se pierdan por la implementación de actividades ecológicas.
“La economía circular requiere, generalmente, de un equipo multidisciplinar. Los científicos se encargan de seleccionar las tecnologías más eficientes”, explicó Ignacio Fresneda, del área de Personas y Organización de Transformación Industrial y Economía Circular de Repsol. “Suelen ser químicos, ingenieros, biólogos, expertos en materiales que, junto con ingenieros industriales, ingenieros químicos e ingenieros de procesos, adaptan esas tecnologías y las integran en nuestros procesos actuales”, dijo.
Fresneda explicó que “la economía circular va a demandar formaciones específicas enfocadas en negocios incipientes como el hidrógeno renovable, expertos en nuevos materiales, ingenieros de nuevas energías o informáticos de big data”.
Y en el caso específico de las energías renovables, la OIT señaló en el mismo estudio que generarán un crecimiento del 11%, es decir unos 5 millones de puestos de empleo, entre 2018 y 2030, es decir que la demanda está en pleno auge. “La cantidad de teravatios que necesitamos generar a partir de fuentes solares, eólicas, geotérmicas o maremotrices requerirá grandes inversiones y mucha gente para instalar, mantener y monitorizar toda esa infraestructura”, señaló Olivier L. de Weck, profesor del Programa Apolo de Astronáutica e Ingeniería de Sistemas del Instituto de Tecnología de Massachusets.
Fuente: Infobae
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